BIOGRAFIA PROFESIONAL
LA MEMORIA PRODUCE ESPERANZA – SIN MEMORIA NO HAY FUTURO
Julio Prudencio Böhrt (llamado también Puchin) nació en Oruro (Bolivia) en 1951. Desde muy temprana edad vivió y estudio en La Paz. Realizó sus estudios escolares en el Colegio San Calixto Següencoma (hoy San Ignacio) y bachiller de la Primera Promoción en 1969.
Aunque al inicio de su vida universitaria estudió arquitectura, se graduó de la carrera de Economía en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA-La Paz). También cursó varias materias en la carrera de Sociología.
El periodo de su vida universitaria estuvo marcado por la dictadura de Hugo Banzer Suarez lo que supuso una débil institucionalidad académica en las universidades por los constantes cierres de las mismas, inestabilidad docente, cambios curriculares, improvisación en las materias de estudio, manifestaciones universitarias callejeras, asambleas permanentes y otros que incidieron en su sensibilidad académica, política y social. En este agitado y represivo contexto, Julio Prudencio se compromete para el resto de su vida, en la construcción de un país democrático, con justicia social y respetuoso de los derechos humanos.
Hacia finales de 1978 fundó el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES) en la ciudad de La Paz junto a investigadores como Fernando Calderón, Giovanni Carnibella, Gonzalo Flores, Alberto Rivera y Mateo Limachi, institución que enfatizó en el estudio de la realidad nacional. CERES desarrolló un intenso trabajo de investigación social y enfatizó en la formación académica de estudiantes universitarios e incursionó en labores editoriales (Ediciones El Buitre), editando muchas obras de autores nacionales como internacionales. Al equipo inicial del CERES se sumaron otros investigadores importantes como Jorge Dandler y José Blanes, llegando a ser el principal Centro de producción académica de Bolivia. Años después, el CERES amplió sus áreas de influencia estableciendo oficinas en Santa Cruz y Cochabamba.
A inicios de los años 80, por el gobierno militar de García Mesa, J. Prudencio tuvo que salir del país y continuó sus estudios en la Universidad de Grenoble-Francia (Institute de Recherche Economique et Planification-IREP) donde obtuvo un Diplôme d´Etudes Approfondies (DEA, 1981 y 1982 bajo la dirección de Alain Mounier) 1 . Su tesis de grado fue editada y publicada en Bolivia bajo el título “La situación alimentaria en Bolivia” (1985). Esta publicación marcó el inicio de su especialización profesional en el tema agroalimentario, a pesar de que con anterioridad ya había participado en otras investigaciones y publicaciones con F. Calderón, J. Blanes y J. Dandler (Pauperización, Proletarización y diferenciación campesina 1980; Migración rural-rural en Bolivia 1980; Análisis espacial de Bolivia 1981; Producción agropecuaria y abastecimiento alimenticio 1981).
Entre 1978 y 1988 se desempeñó como investigador del CERES donde realizó diversos trabajos. Co-participó en investigaciones sobre el conjunto del sistema agroalimentario (El sistema agroalimentario en Bolivia-1985) y dirigió varias otras, junto a profesionales como Mónica Velasco. Indagó sobre el rol desempeñado por las mujeres frente a las donaciones de alimentos las cuales, de forma masiva e incontrolada ingresaban al país acentuando el nivel de dependencia, afectando la producción agrícola y los precios, así como las organizaciones sociales de mujeres en sus respectivas actividades. (Mujer y donaciones de alimentos-1986)
El rol desempeñado por la mujer – como actor principal en el abastecimiento de alimentos del hogar en la época de la hiperinflación – incidió para que se estudie en profundidad, las diversas estrategias de sobrevivencia alimentaria que implementaban las mujeres jefes de familia de escasos recursos a nivel sub urbano (La defensa del Consumo-1987).
Al ser el trigo el alimento más importante de las donaciones alimentarias – a nivel nacional como internacional – incidió para que Julio Prudencio profundice el análisis de ese producto, con resultados sorprendentes por su impacto a nivel macro y microeconómico (La inseguridad alimentaria en Bolivia: el caso del trigo – 1990).
El análisis sobre las donaciones alimentarias y la dependencia generada por éstas (que también afectó a varios países de América Latina), lo llevó a cuestionar a profundidad el rol del Estado y sus Políticas, al igual que el vacío jurídico existente al respecto (Autosuficiencia o inseguridad alimentaria; el rol de los alimentos donados en Bolivia). La temática cuestionada fue ampliamente debatida y analizada – generó muchas adversidades por parte de las ONGs norteamericanas y USAID que distribuían alimentos – posteriormente dichos análisis fueron complementados con sugerencias y trabajo conjunto desarrollado con personalidades de reconocido prestigio mundial como Solon L. Barraclough/UNRISD (Alimentos donados en Bolivia. Propuestas y alternativas- 1989).
No veo ninguna posibilidad de tener una estrategia sin algún elemento de protección para la producción nacional. Con esto no quiero decir que no se tomen en cuenta los precios mundiales…es absolutamente indispensable hacerlo y no se puede evitar porque el país más chico es dependiente de las importaciones y exportaciones…Un gobierno que no puede proteger la producción nacional y el consumo nacional, casi no tiene derecho a existir en cierta manera. Este es el gran problema del subdesarrollo: que debe desarrollar esa capacidad.
(Solon Barraclough-UNRISD)
Este análisis fue divulgado a través de libros, prensa, revistas (dando origen a la difusión de las investigaciones de CERES en Cuadernos Populares) y otros, estudio presentado y discutido en diversos talleres y seminarios (ILDIS: Debates Agrarios No. 6 Seguridad Alimentaria; Debate Agrario No. 12 Alimentos Donados), hasta que finalmente fue asumido por el parlamento boliviano que promulgó una Ley prohibiendo las donaciones de alimentos extranjeros.
Este recorrido, así como la respectiva profundización de la temática fue el inicio para trabajar de forma conjunta y coordinada con investigadores de la Cooperación Técnica Francesa (ex ORSTOM, hoy IRD).
Con André Franqueville no sólo se profundizó la investigación sobre las consecuencias de las donaciones alimentarias (La incidencia de la ayuda alimentaria en Bolivia-1995) sino que se ampliaron los temas de investigación (importaciones de alimentos, el complejo de la leche, los Acuerdos Comerciales, entre otros). Paralelamente, incursionó en otras metodologías de análisis con Franqueville, de quién apreció mucho su formación, su experiencia laboral, sus aportes al tema agroalimentario del país y sobre todo su amistad.
En los 90s, Prudencio prosiguió con las investigaciones sociales y también con las evaluaciones de proyectos a través de consultorías, lo que le permitió conocer casi todo el territorio nacional con diversos proyectos rurales e instituciones (Norte de Potosí-IPTK; Chuquisaca-PROAGRO; Vallegrande-ICO entre varios otros), con diversos emprendimientos productivos sub urbanos y rurales (Huertos familiares en El Alto con Riccerca Cooperazione; proyectos productivos de los Clubes de madres con IPADEL; proyectos de mujeres en áreas rurales de Cochabamba con el IFFI) y otros que nacieron por impulso de diferentes instituciones privadas, gubernamentales, agencias de cooperación, y otros de apoyo al desarrollo nacional.
En este proceso de investigación y evaluación, Prudencio, recibió el permanente apoyo de su profesor Dr Alain Mounier con quién prosiguió su formación y un trabajo conjunto en Bolivia, (visitando proyectos, elaborando propuestas, sugiriendo análisis de los resultados de las investigaciones) y también internacionalmente – a través de invitaciones a talleres y seminarios – planteando investigaciones comparativas (La diferenciación de los regímenes de crecimiento, en la red HOST – 1995) e inclusive, realizando recientes publicaciones/traducciones (Crítica de la economía política del desarrollo y del crecimiento/Alain Mounier-2017).
En esta etapa de su vida profesional sobresalió el trabajo conjunto realizado en diversos momentos, con cientistas sociales como Manuel Lajo (Perú) y Alexander Schejtman (FAORLC), quienes le aportaron con conocimientos y experiencia, lo que le permitió explorar todo el espectro de los sistemas alimentarios.
Durante la década de los años noventa, Julio Prudencio dedica gran parte de su tiempo a la investigación combinada con la consultoría y a la creación de una red latinoamericana de instituciones no gubernamentales sobre Agricultura Urbana denominada AGUILA (Agricultura Urbana Investigaciones Latino Americana) de la cual fue su Secretario Ejecutivo, lo que le permitió a su vez no solo estructurar y promocionar la red en cada país de América del Sud (Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Bolivia) y en varios países de Centro América (Nicaragua, México, República Dominicana, Costa Rica, Cuba). También le permitió apoyar la elaboración de proyectos, la gestión, organización de seminarios, búsqueda de financiamiento y representatividad en otros continentes, entre otros aspectos. Recuérdese que la agricultura urbana en esos años era desarrollada de forma precaria y con iniciativas dispersas, sin mucha comunicación y coordinación entre ellas, y ésta, tampoco constituía una fuente importante de abastecimiento de alimentos. Son los esfuerzos iniciales sembrados en cada país – con el apoyo fundamental del International Development Research Centre/IDRC/Canadá – lo que permitió que se mantenga hasta la actualidad esa red interinstitucional y se profundice la investigación y tecnología en esa alternativa de producción y abastecimiento de alimentos.
Muchos de los resultados de esta iniciativa quedan plasmados en las diversas publicaciones (Urban Agriculture Research in LTA. Record Capacities and Opportunities -1993 ; Agricultura Urbana en América Latina 1994 ; Experience du reseau des institutions latino américaines en AU -1999) que aportan para difundir la experiencia en los países de América Latina y en otros continentes como África, Europa y Norte América.
Posterior a esta experiencia, Prudencio se incorporó como oficial de proyectos al Programa Mundial de Alimentos (PMA/WFP-NNUU). Fue encargado de los Proyectos del Desayuno Escolar y de Micronutrientes, lo cual le permitió abordar profundamente la problemática de la nutrición de los niños/jóvenes de las áreas rurales, los canales de distribución de los alimentos, las contrapartes nacionales (padres de familia, Alcaldías Municipales), la infraestructura (aulas, cocinas, almacenes, huertos atemperados…),la producción y creación de empresas campesinas de alimentos transformados y sus dificultades por vender esos productos nacionales. Como responsable del proyecto micronutrientes, también convalida esfuerzos para que la industria nacional produzca y fortifique alimentos como el aceite con vitamina A, fundamental en la dieta de la población nacional.
Luego de su paso por el PMA, Prudencio trabaja estrechamente con las organizaciones económicas campesinas (Coordinadora Interinstitucional de Organizaciones Económicas Campesinas-CIOEC) apoyando en la formulación/estructuración de esa organización social nacional y en la investigación sobre la situación socioeconómica y comercial de los productores campesinos (Integración regional y producción campesina. La urgencia de políticas de soberanía alimentaria-2004). Asimismo, apoyó al CIOEC evaluando sus diversos proyectos productivos a nivel nacional; en la capacitación de sus asociados; acompañándolos en viajes internacionales de intercambio de experiencias (Rutas de Aprendizaje) y asesorándolos en diversas instancias, lo que le permitió conocer en profundidad el funcionamiento de la agricultura familiar campesina, la heterogeneidad socioeconómica rural, comprometerse con esa realidad, y al mismo tiempo, disponer de un material sistematizado que dio origen a muchos de los artículos, planteamientos e investigaciones publicadas.
En su fructífero aporte profesional enfatiza su trabajo como consultor evaluando diferentes proyectos apoyados por la cooperación internacional (PASAP-PASACH/NORDECO; DANIDA) y coordinando proyectos de desarrollo regional (Estrategia de Desarrollo de la Mancomunidad de Municipios del Norte de Potosí. PADEP/GTZ) y desarrollo nacional (Programa de Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea en Bolivia” GCP/BOL/036/EC FAO/LTC). Sobresale también la formulación de Estrategias de Seguridad Alimentaria para Bolivia (con la FAO/CAN; con la UE/Ministerio de Planificación) y las evaluaciones directas ya sea individualmente (DANIDA-Nicaragua) o conformando equipos con profesionales internacionales, para evaluar por ejemplo, los Avances de Bolivia en el tema de la implementación del Derecho Humano a la Alimentación (“Consumo y nutrición de los alimentos en Bolivia desde la perspectiva de los Derechos Humanos”, Oficina Defensor del Pueblo- 2003; “Avances y desafíos de la implementación del Derecho a la Alimentación en Bolivia” FAORLC -2007; “Evaluación internacional del Derecho Humano a la Alimentación en Bolivia”, Droit et Democracy-D&D 2011/12).
Amplió su experiencia laboral y conocimiento en varios países con un diálogo crítico e intercambio de experiencias con investigadores de otros países y movimientos sociales del área andina (Perú, Ecuador y Bolivia) al investigar/evaluar – temáticas generales y específicas – como la de los mercados campesinos o comercialización corta (Mercados campesinos en Perú, Bolivia, Ecuador-2013 – Agrónomos y Veterinarios Sin Fronteras/AVSF); o el Impacto del Cambio Climático y las respuestas de las organizaciones indígenas/campesinas con la adaptabilidad y mitigación a las variaciones climáticas en los valles, altiplano y chaco (Agricultura Sostenible. Adaptación al Cambio Climático en Bolivia, Perú, Ecuador -2012- Welthungerhilfe).
Resaltan también sus aportes para la formulación de propuestas a problemáticas fundamentales para la soberanía alimentaria como es el fomento a la producción, diversificación y comercialización interna de alimentos, el procesamiento y transformación de éstos en el sector de la agricultura familiar campesina (Desarrollo económico social Mancomunidad Municipios Héroes de la Independencia Tarija-2014, ICCA; Contribución a la seguridad alimentaria con soberanía a las familias de indígenas-originarios en Potosí 2015 – ISALP; Proyecto Seguridad Alimentaria Nutricional y Desarrollo Económico Local con Género/Cochabamba-2010 – IFFI); todo esto expresado también en las propuestas para que sea el Estado el que compre directamente estos alimentos y recapture el mercado interno para la producción nacional (Compras públicas. Una oportunidad para los pequeños agricultores-2014; y el Informe final sobre el Programa Nacional de Alimentación Escolar-2014 que dio origen a la Ley No. 622 sobre alimentación escolar).
Prudencio también incursionó en universidades de La Paz (Universidad Mayor de San Andrés-UMSA y en la Universidad Católica Boliviana-UCB) como docente y también dirigiendo tesis de maestría y post grado. Fue invitado a disertar en universidades internacionales. De igual manera, asistió a innumerables talleres y seminarios internacionales con una serie de exposiciones, sobre todo apoyando la elaboración de las Directrices Voluntarias para la configuración del Derecho Humano a la Alimentación Adecuada (2da. y 3ra. sesiones en la FAO, Roma/Italia 2003, 2004, 2006; en el Ministerio Federal de Protección al Consumidor -BMVEL, Berlin/Alemania 2005-2007-2008; y también en la Consulta de expertos sobre la implementación del Derecho a la Alimentación: experiencias de América Latina y el Caribe; FAO/Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de NNUU – Bogotá/Colombia 2011) lo que le permitió mostrar la situación agroalimentaria nacional y conocer la situación de otros países y continentes.
En todo este su recorrido profesional, es imprescindible destacar los esfuerzos de Julio Prudencio por difundir los resultados de las investigaciones implementadas a través de libros, publicaciones en artículos de prensa, revistas, programas radiales y otros, e inclusive Cuadernos Populares en lenguaje sencillo para que el conjunto de la población boliviana pueda acceder a esos conocimientos (muchos de sus textos traducidos al aymara, quechua, inglés, francés), convirtiéndose en un inquebrantable defensor y difusor de lo que él conoce a profundidad y defiende con convicción y valentía.
Con este empuje y fortaleza, Prudencio continúa realizando una serie de reflexiones y análisis sobre la coyuntura agroalimentaria de Bolivia de los últimos años, sobre las políticas gubernamentales de desarrollo rural que favorecen a la agroindustria del oriente en perjuicio de la economía familiar campesina que decrece constantemente; la creciente concentración de tierras; la apertura indiscriminada de la frontera agrícola (y su deforestación) como parte de una estrategia triangular que combina soya-maíz (transgénicos)-carne para la exportación a países asiáticos; las crecientes importaciones de los agroquímicos y su uso descontrolado; la descampesinización en el oriente del país y la producción de mercancías (commodities) a costa de dejar de producir alimentos básicos; el aprovisionamiento de alimentos y la pérdida de las semillas tradicionales y de su diversificación; las crecientes importaciones de alimentos chatarra y el aumento de la dependencia alimentaria; el consumo-nutrición y la mala alimentación que causa sobrepeso, obesidad y otras enfermedades; sobre las respuestas generadas ante el cambio climático por los campesinos e indígenas, sobre las nuevas empresas estatales de alimentos y los subsidios a la comercialización (y no a la producción), entre varios otros temas importantes que caracterizan la actual coyuntura nacional.
En síntesis, se puede afirmar que Julio Prudencio –miembro desde hace años del directorio y la Asamblea de la Fundación TIERRA, y de FIAN International y del IFFI – se destaca como investigador y consultor por sus exploraciones metodológicas al analizar los sistemas agroalimentarios in situ, no solo nacionales sino latinoamericanos, por su trabajo de campo, por sus intercambios críticos, por su constante revisión de la teoría y nuevos planteamientos, y sobre todo por la amplitud de su conocimiento en los sistemas agroalimentarios y en los temas vinculados a éste como la pobreza, el medio ambiente, el desarrollo sostenible, el cambio climático entre otros.
Antonio Aramayo Tejada
Director de la Fundación UNIR-Bolivia
La Paz, diciembre del 2018